En lo que es la antigua Mesopotamia, en la estación primaveral se hacían fiestas antes de la boda de los novios para que se pueda adorar a los dioses de la fertilidad. Son unas fiestas que duraban doce días, siendo exclusivas para las mujeres en la sociedad y donde participaban las novias que se iban a casar en ese año, además de la totalidad de mujeres relacionadas con familia y en la edad fértil.