No sé por qué la sociedad se empeña en marcar cánones estéticos que, en ocasiones, son de chiste. Menos mal que de vez en cuanto hay quien rompe esos cánones como le da la gana, empezando por mí misma. Marcan modas para la ropa, para la decoración, para los coches, para las mascotas e incluso para los hobbies. Es como cuando se puso de moda el pádel, en menos de un año media España era aficionada a ese deporte y practicaba mínimo una vez por semana. Increíble. Pero yo hoy os vengo a hablar de las tendencias en los hogares, algo que me chirría desde hace ya algún tiempo.