Alicia, que hoy tiene 29 años, tuvo una infancia difícil. A pesar de ser hija única y de ser el centro de atención de la familia, la niña, no era capaz de sentirse feliz. Sufría unos tremendos cambios de humor y durante semanas, se encerraba en sí misma. La mayor parte del tiempo estaba triste, y sus padres no sabían por qué. Alicia tenía todo lo que quería. Poco a poco, esos sentimientos de tristeza, se fueron haciendo más intensos. Tenía miedo de todo, no se quedaba sola en casa y siempre dejaba encendida una lamparita para dormir. La oscuridad le aterraba...