Uno de los problemas que más echan para atrás a los posibles compradores de vehículos eléctricos son los puntos de recarga. Algunos se preocupan por las pocas, casi inexistentes de hecho, instalaciones que hay en las ciudades españolas. Otros porque en su casa no tiene garaje y otros porque, aunque sí lo tengan, no tienen punto de recarga instalado. ¿Son la baterías el mayor hándicap de estos automóviles?