Decorar nuestra propia casa es una forma de probar nuestra creatividad, ahorrar y reusar materiales de forma que ayudemos a nuestro medio ambiente. Una forma creativa y divertida de ser conscientes. En cuanto a las aplicaciones del hormigón, son muchos los trabajos que se pueden hacer: macetas, sillas, lámparas, relojes, etc. Además cada día están más de moda y se pueden personalizar con pintura.