En los últimos años ha ido cobrando más fuerza la idea de que el hecho de disfrazarse es algo de lo más sano para los niños y que es de gran ayuda para su propia salud mental. Lo cierto es que es verdad, no son palabras vacías, tal y como nos dicen los profesionales de lacasadelosdisfraces.es, ya que ayuda a que aumente la creatividad, el desarrollo emocional o la imaginación.