En 1975 fue el año con más bodas en Portugal, ya que se registraron 103.125. Sin embargo, en la actualidad registra el más alto índice de divorcios de Europa, con 70 por cada 100 matrimonios.
Un estudio de la Fundación Manuel dos Santos, informa que en segundo lugar, figura Dinamarca (68,5) y tercero es Luxemburgo, con 67,5. Por su parte, República Checa ocupa la cuarta posición con 64,1.
España ocupa el quinto lugar, con 61,8 divorcios por cada 100 matrimonios. En nuestro país se rompieron 97.960 matrimonios en 2017.
Durante el año 2020 se produjeron unos 77.200 divorcios, y en 2021 hubo 86.851. En 2022 el número de rupturas matrimoniales aumentó, ya que se produjeron unas 90.582.
Sin embargo, Malta el país con menos divorcios de Europa, sólo 13,1. A continuación, Rumanía (26,5), Croacia (31,3), Polonia (36,7) y Eslovenia (37,6).
Antes los portugueses separados tenían que esperar entre seis y diez meses para volver a casarse, pero ahora podrán hacerlo al día siguiente.
Pero esa norma obligaba a las mujeres a
demorarse más tiempo que los hombres, un mínimo de 180 días ellos y de 300 ellas.
La diputada del Bloco de Esquerda Sandra Cunha se mostró entusiasmada con la aprobación y explicó: «Portugal llegó, finalmente, al siglo XXI en este capítulo».
«Se trata de una conquista importantísima para la mujer portuguesa porque la eliminación del plazo internupcial representaba una desigualdad de dudosa constitucionalidad», añadió.
En España aquellos divorciados que decidan volver a casarse tienen que esperar al menos 30 días, dependiendo de la rapidez del jugado y del Registro Civil.
Según los datos de Eurostat en España se rompen más parejas que en Alemania, Francia, Reino Unido o Italia. Los italianos son los que menos se casan, pero en Alemania y Reino Unido donde, además de haber cuatro matrimonios al año por cada 1.000 ciudadanos, hay menos rupturas.
Tan solo 37 alemanes de cada 100 terminan con su unión, mientras son 39 de cada 100 en el caso de los británicos, y en Francia con 55 rupturas por cada 100 matrimonios. Los que menos se casan son los luxemburgueses, italianos y eslovenos.
Divorciarse genera dudas legales, por eso es fundamental contar con un abogado de divorcios para que los miembros de la pareja conozcan sus derechos y obligaciones.
Desde Abogados Watson nos informan que hay tres tipos de divorcios que son:
–Divorcios express: es un divorcio muy rápido, porque una vez hechos los trámites legales, se produce de manera casi inmediata. Los dos pueden contratar al mismo abogado, pero sí hay un acuerdo por parte de ambos. Pero en este tipo de divorcio no tienen hijos.
–Divorcios de mutuo acuerdo: en este tipo de divorcio se plasma en un documento escrito el acuerdo al que lleguen ambas partes. Los dos pueden tener hijos menores de edad o no.
–Divorcios contenciosos: es el más complicado porque no existe acuerdo entre la pareja.
Un abogado especialista en divorcios debe transmitir tranquilidad, para solucionar los conflictos que pueden surgir. Es aconsejable buscar un profesional con experiencia que haya llevado otros casos de divorcios.
El divorcio puede alterar emocionalmente a los hijos, ya que la mayoría pueden sentir odio, frustración, tristeza, ira, culpa, abandono…
Para evitar que los hijos sufran esos problemas emocionales debes conseguir una ruptura saludable, por lo que es muy importante el trato cordial y el respeto.
Es aconsejable informar de lo que está pasando y ser honestos con ellos. Para comunicar la separación, es importante escoger un lugar donde haya calma y que estén los dos miembros de la pareja.
La primera mujer en conseguir el divorcio en España fue Julia Ibars el 7 de septiembre de 1981 en el Juzgado de Primera Instancia de Santander.
Desde el diario ABC informan que «la pareja tenían que llevar al menos un año separada para poder divorciarse y además justificar la causa de divorcio».
En la actualidad los divorcios de mayores de 50 años se han incrementado, por lo que esta tendencia se conoce como ‘el divorcio gris’, ya que son parejas con hijos mayores.
Muchas mujeres deciden iniciar una nueva etapa en sus vidas, tras haber dedicado largos años de sus vidas al cuidado de su pareja y de sus hijos.
Los hombres deciden optar por ‘el divorcio gris’ por la pérdida de la chispa, la jubilación, la mayor esperanza de vida, etc.
En este tipo de divorcio el abogado debe resolver los conflictos que pueden surgir por la pensión compensatoria, el reparto de la vivienda y los acuerdos económicos.
El abogado se encargará de todo el proceso y resolverá todas las dudas que puedan surgir en la ruptura.
Se recomienda escoger un profesional con experiencia en divorcios y que tenga buena reputación. Así, que debes conocer las opiniones de otros clientes.