Según los datos de la encuesta realizada por Ipsos para la Organización Interprofesional Láctea (InLac), el 90% de los españoles reconoce que prefiere consumir quesos de origen nacional, como el manchego, cabrales e idiazábal. Estas variedades ocupan los primeros puestos del ranking.
Les siguen los quesos de Extremadura (47%), Cantabria (40%), País Vasco (36%), Cataluña (27%), Navarra (26%), Islas Baleares (23%) y de La Rioja (21%).
El 73% de los españoles prefiere consumir el queso Manchego, elegido por tanto como primera opción por 7 de cada 10 consumidores. Es seguido por el Cabrales asturiano (37%) y el Idiazábal (26%).
El consumo per cápita de los españoles está en torno a 9 kilos al año. En la población de más edad optan por los quesos curados y semicurados, ya que los quesos frescos son cada vez más elegidos entre los jóvenes de 18 a 36 años.
El 98% de la población considera que este producto es una parte importante de la cultura gastronómica nacional.
El estudio descubrió que el consumo de quesos se estanca a partir de los 36 años, ya que los encuestados en el intervalo que engloba desde esa edad hasta los 55 años reconocen en un 54% no haber aumentado ni disminuido su consumo en los dos últimos años.
Sin embargo, el porcentaje aumenta todavía más en aquellos consumidores situados entre los 56 y los 99 años. El 37% de los encuestados afirma haber aumentado el consumo y el 11% dice haberlo reducido.
El precio es, en un 80%, el factor que mayor impacto negativo causa en el consumo. Respecto al lugar preferido para consumir queso, el 92% prefiere consumir este producto en casa, aunque aquellos que lo toman de manera ocasional (22%) y los jóvenes de 18 a 35 años (15%) prefieren probar este producto en bares y restaurantes.
A la hora de comprarlo, el 74% de los españoles apuesta por los supermercados e hipermercados, mientras que el 15% lo hace en mercados locales y el 11% en tiendas especializadas.
La directora gerente de InLac, Nuria Ma Arribas, ha puesto en valor que «España tenga más de 150 variedades de quesos y cuenta con 27 DOP y tres IGP, por lo que es necesario hacer un gran trabajo para colocar en primera posición el consumo de quesos nacionales frente a los de importación».
«Es importante recordar que los quesos españoles además de su enorme calidad y variedad cuentan con un valor adicional vinculado a la gestión del territorio, la economía, el empleo, el medio ambiente y el desarrollo rural de todas las comunidades autónomas», comenta Nuria.
«Y que los consumidores que optan por los quesos más conocidos no dejen de lado otras variedades regionales y sellos de calidad, que son una seña muy importante de la gran diversidad y riqueza que hay en el país», explica el presidente de InLac, Daniel Ferreiro.
El director informa que en nuestro país entran al año alrededor de unas 300.000 toneladas de quesos de bajo valor añadido de Alemania y Holanda.
Ferreiro pide que a los quesos españoles se le devuelva el «protagonismo en el lineal, ya que su calidad suele ser muy superior a la mayoría de las propuestas de importación que llegan a los supermercados».
Yo también apuesto por los quesos nacionales y quería probar un queso de leche cruda de ovejas de pura raza manchega, así que visite la Finca El Campillo, que se encuentra en Ciudad Real.
En este entorno natural los profesionales de ADIANO me explicaron que el queso de oveja es uno de los quesos con más proteínas y tiene un alto valor nutricional.
Con la leche de oveja se preparan quesos muy populares como es el queso curado manchego, queso fresco, requesón, etc.
Los expertos aconsejan este queso porque evita el desarrollo de posibles afecciones cardiovasculares, gracias a sus niveles bajos de colesterol.
Si quieres prevenir la osteoporosis y la descalcificación apuesta por este queso. El consumo de lácteos es esencial en la época de crecimiento, pero también en la etapa adulta.
Este alimento mejora la salud de las mujeres en la menopausia. Debes saber que en esta etapa es importante ingerir alimentos ricos en calcio y vitamina D.
Para prevenir la osteoporosis la cantidad de calcio que debemos consumir si tenemos menos de 50 años es de 1.200 mg por día, pero si superamos esta edad, la cantidad asciende a 1.200 mg.
El calcio es un mineral que necesitamos para el correcto funcionamiento del sistema nervioso y de los huesos. Si tienes intolerancia a la lactosa, no te preocupes porque los quesos más curados apenas contienen lactosa.
Además, la leche de oveja es menos pesada que la de vaca y es la más nutritiva de todas las leches. Te aconsejamos que optes por un queso de leche cruda, sin pasteurizar, al que no se le añade aditivos ni conservantes.
Un vaso de leche de oveja aporta hierro, yodo, fósforo, magnesio, calcio y sodio. Además de vitaminas B9, B7, B3, A, C, D, E y K.
Incluye este producto en tu alimentación y en recetas dulces o saladas. Este queso se puede degustar como aperitivo, en platos de pasta, salsas, ensaladas, postres etc.
Para una cena especial puedes preparar queso con frutas, frutos secos, membrillo o miel. Incluso, puedes sorprender a tus invitados con una tarta de queso de oveja.
«La tarta de queso se ha coronado como la reina de los postres fuera y dentro de casa. Y a la vista salta; raro es el restaurante que no apuesta por ella y la saca a relucir como broche de oro al final de sus cartas. Es tal el despliegue que existe que cuesta decidirse por la mejor», informan desde La Vanguardia.
Esta tarta tiene una larga historia, ya que los griegos la hacían para consumo diario. Son los primeros en utilizar cuajo de origen vegetal para cuajar la leche, que solía ser de oveja.
Los romanos mejoran la receta y empiezan a introducir los huevos en la tarta, haciéndola más esponjosa. “Los soldados tomaban queso en su dieta diaria pero cuando llegaba algún general relevante al campamento se le servía tarta de queso”, explica la experta Eva Vila.
Adapta esta receta a tus gustos y productos. Puedes decorar este postre con miel, nata montada, azúcar glas, canela molida, ralladura de naranja, etc.