Alicia, que hoy tiene 29 años, tuvo una infancia difícil. A pesar de ser hija única y de ser el centro de atención de la familia, la niña, no era capaz de sentirse feliz. Sufría unos tremendos cambios de humor y durante semanas, se encerraba en sí misma. La mayor parte del tiempo estaba triste, y sus padres no sabían por qué. Alicia tenía todo lo que quería.
Poco a poco, esos sentimientos de tristeza, se fueron haciendo más intensos. Tenía miedo de todo, no se quedaba sola en casa y siempre dejaba encendida una lamparita para dormir. La oscuridad le aterraba.
En el colegio, también empezó a fallar. Era una buena estudiante, tenía amig@s, y de la noche a la mañana, todo esto cambio.
A sus 13 años, Alicia, casi tenía un cuerpo de mujer, pero en cuestión de semanas, sus curvas desaparecieron. Más de una vez la pillaron vomitando en el baño. Se quejaba continuamente de dolores de estómago, acompañados de fuertes dolores de cabeza.
Una tarde, al volver a casa, su madre la descubrió en la plaza fumando un porro con uno de los “chicos malos” del barrio. No le dijo nada para no avergonzarla. Paso de largo, se hizo la tonta y no habló del tema con nadie. Pero decidió tomar medidas.
Su delgadez extrema y sus repentinos cambios de ánimo, eran un signo visible de una enfermedad oculta en la sombra. Su madre empezaba a comprenderlo. Así que decidió poner el asunto en manos de profesionales. Alicia necesitaba ayuda. Habló con ella y aunque al principio puso muchas pegas, finalmente, Alicia aceptó lo inevitable. Necesitaba ayuda, y mucha.
Maribel Paz, psicóloga especialista en psicología cognitivo conductual para adultos y parejas y experta en infancia y adolescencia, llevó el caso. Esta profesional, hace especial hincapié en crear un espacio confidencial donde el/paciente, pueda expresar sus emociones libremente, sintiéndose totalmente seguro. Sus sesiones, divertidas y creativas, la han convertido, a día de hoy, en todo un referente en la comunidad de Madrid.
Es fundamental reconocer los síntomas de una enfermedad mental en la niñez o en la adolescencia, a tiempo, a fin de evitar que lleguen a la edad adulta con los mismos problemas. La mayor parte de los trastornos mentales se presentan entre los 14 y los 24 años de edad, pero la falta de comunicación, puede impedir el diagnóstico precoz. Por otro lado, los síntomas de una enfermedad mental en los niños y niñas, podrían ser diferentes a los de las personas adultas. Por eso hay que estar siempre vigilantes.
Síntomas de enfermedad mental en niños y adolescentes
Los padres y madres, no siempre son capaces de identificar una enfermedad mental en sus hij@s, impidiendo que éstos reciban el tratamiento que necesitan a tiempo. Y es que esto no es fácil, ya que los progenitores, no conocen estos síntomas, que como hemos dicho, pueden diferir significativamente, de los que presenta la gente adulta. Por ejemplo, los niños y niñas con depresión, muestran evidentes signos de irritabilidad, mientras que los adultos deprimidos, tienen a estar tristes. Así que muchas veces l@s peques que padecen este trastorno, son erróneamente juzgados, ya que donde hay una enfermedad, el adulto solo es capaz de ver enfado, rabia, ira. Es muy injusto. Porque encima que están sufriendo, nadie lo sabe, y lo peor, interpretan mal esos síntomas, los confunden con mala educación, más que otra cosa.
Muchos padres y madres, piensan que el repentino y extraño comportamiento de sus hij@s es algo normal y que les pasa a todos los niños. Y eso, unido a que el niño carece del vocabulario suficiente para comunicar sus sentimientos, no hace más que agravar el problema.
Principales problemas mentales en niños y niñas
Los niñ@s y los adult@s pueden padecer los mismos problemas mentales aunque se manifiestan de forma diferente. Veamos a continuación los más comunes.
- Trastorno de ansiedad
- Trastorno por déficit de atención e hiperactividad
- Trastorno del espectro autista.
- Trastornos de la alimentación: anorexia, bulimia, obesidad
- Trastornos del estado de ánimo: depresión y el trastorno bipolar.
- Esquizofrenia: psicosis
Si tu hijo o hija presentan muestras de padecer una enfermedad mental, no dudes en ponerte en contacto con especialistas. Ell@s podrán ayudarle