Es lo que prima, lo que está de moda y, además, uno de los negocios que más dinero mueve hoy en día. Ser influencer es lo más de lo más casi para cualquier persona, a no ser que seas muy vergonzoso, entonces esto no es lo tuyo, pero si le echas morro a la vida puede que en el mundo online encuentres la mejor salida profesional de todas.
No obstante, tampoco vamos a creernos que todos podemos ser influencers. Para empezar hay que dejar claro que el 90% de los proyectos de influencer se quedan en el tintero. Es imposible que todos tengamos miles de seguidores y eso hay que tenerlo claro, así que auqnue sea la profesión de moda no te hagas demasiadas ilusiones.
Ser influencer, para algunos, es sinónimo de cobrar una pasta por no trabajar demasiado pero la realidad es que, aunque no se les caen los anillos, los influencers son algunos de los profesionales que más tiempo al día dedican a su negocio entre sesiones fotográficas, seguimiento de redes sociales y actualización de las mismas, eventos e incluso viajes. Y es que verdad que todo eso nos llama la atención, codearnos con famosos y gente importante mientras cobramos nuestro dinerito por lucir una marca u otra, pero a veces a más de uno le gustaría quedarse en casa con el plan “Manta y peli” y para ellos, eso es casi imposible.
Los Influencers con más “engagement”
Seguro que estáis pensando en Dulceida, ¿verdad? Pues no, ella puede que sea una de las más conocidas, ya que se pasa el día luciendo palmito en Mediaset, pero los que ahora mismo son oro en redes sociales son otros influencers que han conseguido posicionarse en el ranking de los 10 con mayor fidelidad de audiencia:
- Roi Méndez: un exconcursante de Operación Triunfo que tiene el ranking de seguidores más fieles.
- Alex Chiner: novio d eotra influencer, Pala Gonu, con más de 300K de seguidores.
- HiClavero: un youtuber que cuenta con 239K seguidores sólo en Instagram.
- Carla Laubalo: otra youtuber que sin demasiados seguidores (muchísimos para nosotros y pocos para el sector) es de las más demandadas.
- Pablo Castellano: novio de María Pombo, otra influencer, con seguidores fieles que lo suben al quinto puesto de ranking.
- Vicky Gómez: fue profesora en Operación Triunfo y ganadora de la primera edición de Fama por lo que, al ser una cara conocida previamente, no es de extrañar que haya conseguido el sexto lugar en el ranking.
- David Rees: famoso por versionas canciones conocidas.
- Izhan Go: youtuber y fotógrafo de profesión que ocupa el octavo lugar.
- María Valero: en noveno lugar con 209K seguidores y un gran humor que siempre deja ver en sus redes sociales.
- Judith Jaso: la más joven de la lista, una youtuber que se posiciona en el décimo lugar.
Los beneficios de contar con un influencer
- Ayudan a mejorar la visibilidad de la marca, posicionamiento y reputación.
- Favorecen un mayor alcance gracias a la gran cantidad de fieles seguidores con los que cuentan.
- Humanizan la marca, ya que se asocia a una persona de confianza y con la que tienen una cierta afinidad.
No obstante, hay que dejar claro que pos muchos beneficios que pueda darte el influencer, antes de pretender que alguno de ellos promocione nuestra marca, debemos tener claro que una cosa es el número de seguidores que tiene y otra muy diferente la fidelidad de los mismos. Hoy en día es muy fácil conseguir seguidores, pero mantenerlos es otra cosa, por eso están mucho más cotizados aquellos influencers que más fidelidad de audiencia han conseguido.
Según el blog Marketing Responsable, la finalidad del marketing con influencers es provocar una reacción en el consumidor para que compre un producto; trata, en suma, de persuadirlo.
El influencer, por tanto, se aleja del modelo tradicional de marketing que reproducen numerosas empresas en sus equipos de comunicación y de relaciones públicas: los periodistas tratan de presentar la información de una manera objetiva e imparcial, mientras que los influyencers ofrecen opiniones personalizadas, sabedores de que cuentan con la confianza de su comunidad. No son imparciales, son reales. Y eso, es lo que valora el consumidor final.
Así que si alguien de tu entorno quiere ser influencer, o tú mismo estás teniendo esa idea, no compres seguidores, gánatelos a base de buenas publicaciones, entretenidas y con estilo, de lo contrario las marcas no pagarán mucho por ti.