Llevo ya varias semanas escuchando hablar de eso del Mindfulness, que traducido al castellano viene a ser algo así como “plena atención” y, sinceramente, no entendía nada de lo que me intentaban explicar pero me llamó mucho la atención que estuviera tan de moda así que, tras investigar un poco más, averigüé un par de cosas muy interesantes que hoy vengo a compartir con vosotros.
Para empezar os diré que eso del Mindfulness viene a ser una especie de meditación moderna basada en la antigua meditación budista pero sin atender demasiado al componente religioso, Es algo así como “tomar conciencia del momento presente” de la realidad que nos rodea en ese momento y aplicarte el “Carpe Diem” (Vive el momento), un dicho latino que yo adoro y sigo a pies juntillas. Eso de esperar a que llegue el momento idóneo está muy bien, al igual que eso de preparar y organizar un mañana o recordar un ayer pero ¿de verdad vamos a vivir siempre pensando en lo que será o lo que fue? La vida puede acabar de un instante para otro y no veo motivo alguno por el que no debiéramos vivirla tal y como es.
A día de hoy no es que haya entendido mucho más sobre este tema pero creo que puedo manejarme un poco entre lo que es y lo que supuestamente es, a ver si me explico. Según El País, el Mindfulness es la concentración en el momento presente para aumentar la atención en escuelas, centros de trabajo y clínicas de todo tipo. Por otro lado, expertos psicoterapeutas como los profesionales de Inspirare aseguran que practicando la meditación mindfulness obtendremos las bases para conseguir adentrarnos en la verdad del mundo que nos rodea, y según la opinión que tengo a día de hoy creo que esta práctica puede ayudarnos a centrarnos, a ver la vida desde otra perspectiva y a aprender a focalizar nuestra atención, aunque con alguna objeciones pues milagros, no hace, y hay algunas personas (un tanto extremistas) que se ha tomado la lección como si fuera “la purga Benito” y me temo que eso no existe.
Mindfulness ¿funciona?
Por un lado estoy casi segura de que el mindfulness puede ser de gran ayuda para muchas personas y de ahí que apoye totalmente su práctica, sobre todo teniendo en cuenta algunos comentarios negativos que he estado leyendo en internet con bastante poco respecto hacia a aquellas personas que se apoyan en esta práctica para sentirse un poco mejor.
Pero es que, ante todos esos comentarios, debemos tener en cuenta que, aunque se empelen en relacionarlo, mindfulness y meditación no son lo mismo y de ahí que la confusión llegue a todas inimaginables. Algunas clases de meditación implican mindfulness, pero no en todas las prácticas de mindfulness interviene la meditación, y tampoco toda la meditación se basa en la mindfulness.
Si nos ceñimos a lo más básico podríamos decir que hablamos realmente de la idea de concentrarse en el momento presente, aunque no es tan simple.
Dicen que reduce el estrés, que ayuda a concentrarse, que mejora la memoria, etc… pero la realidad es que las pruebas de sus beneficios son escasas según la ciencia y de ahí que gran parte de la población asegure que esto no es más que una estafa de occidente. Ahora bien, si no hace daño a nadie y hay personas a las que les funciona (sea por lo que sea) ¿alguien me puede explicar que tiene de malo?
No cabe duda de que mindfulness es un concepto útil y un prometedor conjunto de prácticas. Puede ayudar a prevenir los problemas psicológicos y tal vez sea útil como complemento a los tratamientos actuales. También podría ser de ayuda para el funcionamiento mental y el bienestar generales. Pero la promesa no se cumplirá si no se abordan los problemas.
La comunidad que la practica se tiene que poner de acuerdo en cuáles son sus elementos fundamentales, y los investigadores deberían especificar con claridad de qué manera estos elementos están incluidos en sus evaluaciones y en sus prácticas. La información que aparece en los medios de comunicación debería ser igualmente concreta en lo que se refiere a qué estados mentales y qué prácticas abarca el mindfulness en vez de emplearlo como un término amplio.
Sea como sea, soy de la opinión de que si quieres meditar, debes hacerlo, sea con prácticas mindfulness o no, sea vestido de monje budista o en vaqueros, siempre y cuando eso te haga sentir mejor. Y al resto del mundo… que le den.