Una de las principales características de Galicia es su gran riqueza paisajística, que viene dada por su situación geográfica, su cercanía al océano Atlántico y la existencia de las altas sierras orientales que conforman una marcada morfología, los millares de ríos que surcan su territorio, la presencia de rocas graníticas y pizarreñas, así como un variado mosaico climático y una elevada diversidad biológica, configuran una riqueza paisajística única e irrepetible, que es a todas luces necesario proteger.