Todo el mundo sabe, o debería saber a estas alturas de la película, que el cuidado de la salud es algo realmente importante y que genera una influencia muy grande sobre nuestra vida y nuestro cuerpo. Siempre que se suele tener en cuenta un aspecto como la salud es a posteriori, cuando algo nos genera un problema, cuando debería ser al revés. Tenemos que intentar prevenir siempre cualquier problema que tenga que ver con nuestra salud porque siempre es preferible evitarlo a hacerle frente cuando ya nos ha generado un daño… o cuando ya es irreversible.
Hay muchas maneras de cuidar de la salud. Es evidente que visitar al médico de manera periódica e ir haciéndonos chequeos es una manera de cuidarnos y de garantizar esa previsión que tan importante resulta. Pero esa no es la única manera de conseguir resultados en este sentido. Cuidar de la alimentación y realizar ejercicio físico es una de las cuestiones que resulta de un mayor interés para mantener nuestro cuerpo ajeno a cualquier tipo de peligro. Si somos constantes en este sentido, tenemos mucho ganado para mantenernos sanos y a salvo de cualquier riesgo para la salud.
Según una noticia publicada en el diario Heraldo en el año 2017, el 63% de la población dispone de una buena alimentación pero no tiene una actividad física suficiente. Ni que decir tiene que lo idóneo es que se combinen las dos cosas puesto que es la manera más segura de conseguir un estado de salud que sea óptimo. Si no es así, podemos tener cualquier problema que ponga en riesgo todo lo relacionado con nuestra salud. La actividad física puede ser simplemente acudir a caminar o montar en bicicleta, no tiene por qué ser una actividad de un desgaste enorme ni mucho menos. Por eso, todo el mundo puede realizarlo con independencia de su edad.
También fue el diario Heraldo el que informaba de que, a raíz de la pandemia, el 79% de la población cuida más de su bienestar y de su salud a raíz de la pandemia según una encuesta que fue realizada en un total de 16 países. Sin duda, no hay mal que por bien no venga y esta es una buena muestra de ello. Si, al menos, los dos años que nos ha tenido preocupados la pandemia han servido para algo y no han sido en vano. Y esa es siempre una gran noticia que debemos valorar. Siempre hay que sacar aspectos positivos de todo.
Poner todo lo necesario sobre la mesa para cuidar de nuestra salud es algo propio de gente que tiene conciencia. Y apostar por una alimentación sana y de calidad es algo que, desde luego, ayuda de un modo considerable a alcanzar ese objetivo. Los alimentos y bebidas artesanales, que son mucho más idóneos para cuidar de nuestra salud, también pueden ser ricos y sabrosos puesto que esa no es solo una propiedad de todo lo que lleva aditivos, conservantes o colorantes. Un ejemplo de alimentación saludable y rica es la bollería o el café artesanal. Nos dicen desde Cool Bakery que son dos tipos de productos que la gente suele tomar cuando quiere cuidar de su salud y no está dispuesta a renunciar a un gran sabor.
Una labor para toda la vida
Es cierto que, durante la vida, hay momentos en los que podemos ser más propensos a padecer cualquier enfermedad. Es lógico que, cuando somos más jóvenes, tengamos más opciones de conservar un buen estado de salud. Sin embargo, a todo el mundo le va a llegar un momento de su existencia en el cual va a ser necesario que refuercen todo lo que tenga que ver con su salud y el mantenimiento de su cuerpo en perfecto estado.
Sin perder de vista todo lo anterior, os diremos que es idóneo que en todos y cada uno de los momentos de vuestra vida procuréis cuidar de vuestra salud a través de la alimentación o el ejercicio físico. Aunque cuando sois jóvenes podéis notar menos las consecuencias de no apostar por eso, el cuerpo humano es una máquina muy inteligente, tiene memoria, y el no cuidado de nuestros años de la juventud puede hacer que tengamos problemas en el futuro. En muchas ocasiones, por ejemplo, una mala alimentación conduce a padecer cáncer.
Todo lo que sea apostar por nosotros mismos ha de ser bienvenido en nuestra vida. Decíamos al principio que solo valoramos la salud cuando la perdemos y esa manera de ver las cosas tiene que cambiar. Debemos hacer todo lo que sea posible por conservar nuestra salud porque, de lo contrario, nadie lo va a hacer por nosotros. Os lo podemos asegurar. Merece la pena cuidarse. Tendremos una vida seguramente más larga y con menos achaques. Mucha gente hubiera pagado por eso.
